En defensa del cómic y la novela gráfica

Flores Salvajes de Ricardo Liniers

No queda ya ninguna duda: el cómic y la novela gráfica se están redescubriendo como un medio  versátil e interesante de transmitir historias, de escribir literatura. Como prueba de esto, por ejemplo, la feria internacional del libro infantil de Bologna decidió ya en su edición de 2019 otorgarle una categoría especial en los prestigiosos Bologna Ragazzi Awards (BRAW). En el sector editorial de literatura infantil y juvenil vemos también una resurgencia de líneas dedicadas a cómics y novelas gráficas que están publicando propuestas muy interesantes. Pienso por ejemplo en casas como  Astronave, Atisberri, Maeva Young, Barbara Fiore, Editorial Juventud, Kraken, Impedimenta


Esto no es ninguna novedad en la tradición Francobelga, donde desde 1974 se celebra el festival internacional del cómic en la ciudad de Angoulême. Pero incluso remontándonos a épocas anteriores, en estos países hay ejemplos clásicos desde los años 30's (Titeuf, Lucky Luke, Tintín, Los pitufos) y en el mundo anglosajón brillan los cómics de superhéroes (tradicionalmente no tan populares en Europa).  En el mundo hispanohablante  hay ejemplos como Mortadelo y Filemón en España o Mafalda en Argentina. Sin embargo, en Francia, y en general en el mundo, la lectura de cómics aunque presente en la cultura popular, no estaba bien vista: los cómics eran para niños pequeños, para niños de familias de baja educación, un pasatiempo fácil. 

El teatro del cuerpo humano. Maris Wicks

Estos prejuicios aun persisten, existen padres que aun miran con cierto desdén la lectura de cómics o de libros ilustrados cuando los niños tienen ya más de ~7 años. Me ha tocado escuchar comentarios del tipo: -"porqué no lees un libro de verdad"- ante la emoción de un niño por un libro -"todo lleno de dibujos"-. Y esto es una gran pérdida, sobretodo porque la lectura, ante todo, debe salir de dentro, debe ser un acto de gozo, de placer, y en esto el hecho de poder elegir nuestras lecturas -las que sean- es fundamental. 


Pienso que en el contexto en que me encuentro: niños que están creciendo en un ambiente con dos o incluso más idiomas -entre la casa, la escuela y el país en el que viven- justamente los cómics pueden servir de puente. Los intereses de los niños y jóvenes pueden ser más "avanzados"que los libros que son capaces de comprender en una segunda o tercera lengua, y justamente una novela gráfica o cómic puede satisfacer ambas necesidades.

Los cómics son un medio muy visual de contar historias, que requiere la participación activa del lector en la construcción de la narración. Las imágenes y el texto se combinan de tal manera que la historia avanza de una manera muy fluida. De hecho, las imágenes son un lenguaje per se, único, no deberían necesitar la asistencia de las palabras. Hay una relación mutua entre el lector y la historia donde el escritor construye un puente entre ambos.*

El ilustrador no solamente refleja o repite las palabras escritas; crea una narrativa paralela, agregando detalles, dando lugar a secuencias de imágenes con historias escondidas. Así el lector aprende que hay que mirar con cuidado para obtener pistas y encontrar significados, llegando a una lectura en profundidad, con muchos niveles.  Según una encuesta del grupo Scholastic, aunque el 55 % de los niños de 6 a 8 años leen con frecuencia, únicamente 11% de los jóvenes de 15 a 17 años sigue leyendo. Ante esta situación sería una incongruencia alejar a niños y jóvenes de libros que disfrutan.**
"Y entonces nos perdimos" de Ryan Andrews.

Hay muchísimos ejemplos y para todas las edades, entre algunos de los ejemplos más populares están: 

-"Los Diarios de Cereza", una serie que cuenta las aventuras de una niña que anhela con ser escritora y va por la vida desencubriendo misterios. Mezcla el formato de cómic con collage y entradas de diario.

 

 "Snapdragon" de Kat Leyh, sobre una niña que se hace amiga de la supuesta bruja del pueblo.... y descubre que es más cercana a su historia familiar de lo que ella en realidad hubiese podido imaginarse. 


"Persépolis" de Marjane Satrapi, un clásico, considerado fundacional en el género de la novela gráfica sobre la vida de una niña durante la epoca de la revolución islámica en Irán. 


"La guerra de Catherine" , un cómic / novela gráfica sobre una niña que narra su vida durante la segunda guerra mundial, donde vive primero en un orfanato en Paris, de ahi  huye a un convento, y luego a una familia que la acoge en una granja. Esta adolescente es a la vez  fotógrafa y va documentando la resistencia al régimen. 

-"La materia oscura / La brujula dorada" la primera parte de la trilogía de Philip Pullman esta también editada en comic, ilustrado por Clement Oubrerie. 


-De la misma ilustradora de "Los diarios de cereza" existe otra serie "Lulu y Nelson" sobre la amistad entre un niño y una niña en Sudáfrica , durante el apartheid. 

- "El camino perdido" sobre un grupo de amigos que se pierden en un bosque encantado o "Baika en el fin del mundo" que narra las aventuras de una niña y su perrita en un ambiente un poco desolador pero en realidad lleno de esperanza.


-La serie "Hilda" sobre una niña y sus aventuras en un mundo donde lo cotidiano se mezcla con lo fantástico se ha convertido en un fenómeno y es incluso una serie que se puede ver en Netflix. 


-Para los que empiezan a leer de forma independiente ejemplos como "Ariol, un burrito como tu y yo", "El club de los amigos" o "Claudio y Morino" suelen gustarles mucho. "Las varamillas" es también una entrada al mundo interior lleno de fantasía de una niña que está viviendo un momento difícil, y esta lleno de referencias a otros clásicos de la literatura infantil o a íconos de la infancia y la cultura popular de los 80s. Lo reseñamos en francés aquí. En castellano esta reseña de Anna Juan Cantavella es también muy necesaria. 



-Otro cómic que merece mucho la pena mencionar es "Cuando brillan las estrellas", que narra la infancia de Omar y Hassan Mohamed en un campo de refugiados en Kenia. Sobre cómics que se acercan a situaciones históricas no puedo dejar de mencionar en esta entrada al también clásico  "Maus" de Art Spiegelman, que acaba de ser censurado en el estado de Tennessee en Estados Unidos. 

*Para profundizar más en el tema de la supuesta lectura de imágenes y de si las imágenes deben o no "leerse" o si podemos llamar a este acto de interpretación lectura, recomiendo muchísimo el artículo "Antes de leer una imagen piensa en esto" de la especialista Ana Lartitegui. Aqui pueden encontrar la parte I aqui la parte II

**El artículo de Pamela Paul "Your kids are not to old for picture books and neither are you" también me resultó muy interesante al investigar para este ensayo.

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