¿Una fijación con la literatura infantil japonesa?



Como librera - y como madre comprometida y enamorada de la literatura infantil- parte de mi oficio es estudiar con cuidado los catálogos de las diferentes editoriales y las listas de "mejores libros" redactadas por comités de especialistas en la mediación de la literatura infantil (como la Fundación Cuatro Gatos, la biblioteca pública de Nueva York, Babelia...).


Cuando elijo libros para nuestra colección lo hago fijándome en la temática, en las ilustraciones, en las críticas. Sin hacerlo a propósito - o tal vez de forma completamente inconsciente- últimamente muchos libros de autores e  ilustradores japoneses han entrado a nuestra colección. Tal vez porque la delicadeza de las ilustraciones, el uso de los colores y la atención a los más mínimos detalles, aunado a un gusto por la repetición y una simpleza que les  "habla" a los niños son todos ingredientes para ser un éxito con los más pequeños. Dándome cuente de esta casualidad pensé en reunir varios de estos títulos este post. Los hay para todas las edades y están traducidos a varios idiomas (Español, Francés, Italiano). Son hermosos. Allá vamos:



-La oficina de objetos perdidos (Editorial Juventud) de Junko Shibuya.
Cada día, el Señor Perro recoge los objetos que encuentra en el bosque y sus alrededores y los lleva a su oficina de objetos perdidos. Cuando un animal va a recoger un objeto perdido... ¡Vaya sorpresa! ¡No era quién pensábamos! ¿Puedes adivinar de qué animal se trata cuando dice el objeto que ha perdido? La puesta en escena de este libro tiene todos los ingredientes para captar la atención de los más pequeños: una oficina de objetos perdidos, unos animales despistados que necesitan ayuda y un juego que aprovecha los hallazgos que el Sr. Perro guarda en la estantería para adivinar la evolución de los personajes. Un álbum lúdico con el que divertirse adivinando qué animal esconde a otro, y con un sorprendente final que dará a los niños otra oportunidad para volver a leerlo con una nueva mirada sobre la historia.

-Samba Panda con osito (Libros del zorro rojo) de Satoshi Iriyama. Un divertido manual de danza para los más pequeños, dirigido por un simpático osito panda, que asocia el movimiento corporal a la imaginación.
A la manera de los juegos de imitación —o incluso de los asanas del yoga—, osito propone sencillos ejercicios como estirar los brazos, balancearse o dar volteretas para conseguir posturas que recuerdan a un tulipán, una banana o un onigiri (bola de arroz).
Las ilustraciones muestran de una forma clara cuáles son los pasos a seguir, creando un vínculo armónico entre texto e imagen fácil de interpretar incluso por los no lectores. Un esfuerzo que siempre tiene su recompensa final: el abrazo



-Atascado (Bárbara Fiore ediciones) de Shinsuke Yoshitake es un divertido libro sobre la determinación de un niño de valerse por sí mismo.
Es la hora del baño y el pequeño protagonista decide desnudarse solo, pero la cabeza se le queda atascada en su propia camiseta. Superado el primer momento de temor, el niño imagina los desafíos que tendrá que superar: ¿Cómo podrá jugar con los demás niños? ¿qué hará si su gato le hace cosquillas en la barriga? Menos mal que su madre llega al rescate. Pero cuando finalmente consigue quitarse la camiseta, otro peligro le asalta? íes hora de ponerse el pijama!Shinsuke Yoshitake retrata una simple escena de la vida cotidiana del mundo infantil transformándola en ingeniosa e hilarante.El libro ha recibido la Mención Especial Boloña Ragazzi Award 2017.

 -El rubí del monte Fují (Editorial SM, Colección "El barco de vapor") de Nacho Pangua. Aunque el autor de este libro no es japonés, la temática del libro sí que lo es.  Se acerca el aniversario de la emperatriz de Japón, el lejano país del sol naciente. Mientras la ciudad descansa en el silencio de la noche... tres figuras se deslizan en las sombras. ¡Son ninjas! Guerreros tan ágiles y sigilosos como cuentan las leyendas. ¿Qué andarán tramando? ¿Cuál será el secreto que esconden? Un ninja siempre elige el camino de la aventura. ¿Y tú? Quizá también tengas alma de ninja
-Hachiko, el perro que esperaba (La Galera)  de Lluis Prats. Otro libro cuyo autor no proviene de Japón, pero su temática es ya una historia clásica (hasta se puede visitar la estatua del perro Hachiko en la estación de metro Shibuya en Tokio). El profesor Ueno recoge un cachorro para su hija. Pronto, la relación entre el profesor y Hachiko, el perro, deviene especial. Cada mañana lo acompaña a la estación y, cada tarde, espera su regreso a las cinco y media. Cada día laborable. Cada mes. Cada año. Se ha forjado una relación basada en la amistad y la fidelidad. Y nada puede romperla. Este libro ha ganado el premio Strega Ragazze e Ragazzi en la feria del libro infantil de Boloña en la edición de 2018.
 -Luna estelar (Fondo de Cultura Económica) de Ricca Fukuda y Kuniko Nagasaki. En una hoja de papel puede caber el cielo. Si además la hoja es negra, también puede caber la Luna, una Luna tan grande que su luz es capaz de deslumbrar a quien la mire. ¿Cómo llegó esa Luna hasta ahí? Una niña la descubrió mirando hacia arriba en una hoja de papel enrollada. La Luna era tan grande y redonda que la niña, temiendo ser aplastada, agarró lo que tuviera a la mano para perforar el papel. Entonces el cielo se llenó de estrellas y la Luna desapareció en el firmamento. ¿Podrá la niña volver a encontrarla?


-Pepe y Mila (literatura SM) de Yayo Kawamura. Esta es una colección para los más pequeños. Los libros son de tapas duras, muy resistentes, con tapitas, lengüetas y detalles con los que pueden interactuar. La verdad es que a los niños les encantan, incluso a mi hija mayor, de 5 años, le han llamado la atención.

Pepe es un simpático perrito que acompaña a Mila en todas sus aventuras. Es muy limpio y ordenado y le gusta mucho disfrazarse.
Mila es una gatita de color negro que acompaña a Pepe en todas sus aventuras. Es muy responsable y, al igual que a Pepe, le gusta mucho juga.


-Autobusito, Todos hacemos caca y Amigos de Taro Gomi. (Blackie Books).
Taro Gomi es uno de los autores de literatura infantil más conocidos del mundo. Ha escrito más de 500 libros para niños, con los que ha sido galardonado con prestigiosos premios literarios como el de la Feria Internacional de Bolonia. También ha escrito ensayos y letras de canciones para niños, ha diseñado ropa infantil y ha firmado varias series de dibujos animados. Taro se recuerda a sí mismo como un niño bastante preguntón, al que todo le generaba curiosidad. Por eso sus libros, a través de un estilo inconfundible (tierno, muy colorido, sencillo y delicado), intentan dar respuesta a las dudas de los más pequeños. Para ello se vale de una ironía y un humor sutilísimos, presentes siempre en sus creaciones. Sus libros son considerados pequeñas obras de arte en todo el mundo.


En Autobusito, acompañamos al vehículo por su ruta diaria, encontrando objetos y personajes en cada ilustración. Un delicado viaje para que los niños se maravillen con las pequeñas cosas del día a día.

Todos hacemos caca es un clásico de la literatura infantil que ha vendido un millón de ejemplares en todo el mundo. Un libro divertidísimo para los más pequeños que habla de un proceso tan natural como es el hecho de “hacer caca”. Porque todos los seres vivos comemos, y por eso… ¡todos hacemos caca!


Mis amigos es un libro sobre la amistad y el aprendizaje. Los amigos enseñan. Los amigos enseñan a querer.Los amigos enseñan a querer aprender. Una niña minúscula camina por el mundo observándolo, aprendiendo de cada animal, cada cosa y cada persona que encuentra. En su paseo nos enseña que el mundo es un lugar lleno de vida y de belleza. Lleno de cosas que aprender. En “Mis amigos”, Taro Gomi enseña a los más pequeños que es fácil hacer amigos en los sitios más insospechados. Y que de todos ellos podemos aprender algo.



No puedo terminar este artículo sin mencionar los preciosos libros ilustrados de Satomi Ichikawa, editados en francés por Ecole de loisirs, en italiano por Babalibri y en castellano por Corimbo. Dejando Japón, su país natal, Satomi Ichikawa llegó un día a Paris, sin hablar una palabra de francés con tan solo una malete y decidió quedarse a como diera lugar.


Aun no sabía que su vocación era el dibujo. Fue mientras miraba un libro ilustrado del pintor Maurice Boutet de Monvel, en la vitrina de una librería, que tuvo una revelación. Sin haber tomado jamás una sola clase de arte, se puso inmediatamente a dibujar.

Desde hace varios años ella misma escribe sus textos, llenos de fineza y musicalidad, directamente en francés , aunque sus libros ya han sido traducidos a 8 idiomas. Como Satomi es además una gran viajera, frecuentemente situa sus historias en lugares lejanos como Àfrica, América del Sur o Asia. En todos sus libros encontramos temas recurrentes como la amistad, sus lugares preferidos, y algunas de sus pasiones como el baile o las muñecas que colecciona. Entre los títulos que ha publicado encontramos "Bienvenue sur mon île", situada en algun lugar de Polinesia; "Ci sono gli orsi in Africa"; "A tutti buonanotte", para los más pequeños a los que les cuesta dormir; "Helado de papas?" situada en los Andes o "Mon cochon amarillo" , que sucede en Guatemala.


Para concluir, si ustedes como yo se quedaron fascinados, quisiera mencionar la página "Books from Japan" , operada por la Fundación para el Avance de la Educación de la Educación Juvenil en Japón (FAJE). Desde su comiezo en Junio del 2012, ha promovido la traducción, publicación y venta de derechos de literatura Japonesa en el etranjero. 

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