Las hadas de Cottingley de Ana Sender, una reseña.


No sé cuando empezaría mi fascinación por las hadas, pero pienso que tendría 8 o 9 años. Mi mamá solía leer la revista Selecciones y creo que en uno de sus artículos se narraba la curiosa historia de dos niñas inglesas que se dieron a la tarea de fotografíar a esos mágicos seres del bosque y sin quererlo terminaron engañando a todo el mundo, incluyendo al célebre Sir Arthur Conan Doyle -sí, el mismísimo autor de Sherlock Holmes-.

Sun Oct 15, 1922 - New York Tribune

 Se trataba de Frances Griffiths y Elsie Wright dos primas de 9 y 16 años quienes vivían en Cottingley cerca de Bradford, en Yorkshire, Inglaterra. Corría el año de 1917, mientras los adultos estaban conmocionados por los acontecimientos de la 1a guerra mundial ellas jugaban en el bosque, y fue ese mismo año cuando tomaron las primeras fotografías (de una serie de 5 que tomaron a lo largo de varios años).

 Probablemente esta historia se hubiese quedado en la anécdota de una simple travesura (bastante ingeniosa) pero la madre de Elsie -Polly Wright- presentó las fotografías durante una reunión de la sociedad teosófica y a partir de allí se desató el fenómeno. Hubo quienes declararon desde el inicio que se trataba de un fraude, un sencillo fotomontaje.


Sun Jan 23, 1921, pg 24, New York Tribune
Otros en cambio tomaron el asunto en serio y la historia de las fotografías llegó a oídos de Arthur Conan Doyle, quien tras la muerte de su hijo había volcado su interés hacia el ocultismo, la espiritualidad. y otros fenómenos psíquicos. El escritor y periodista debía redactar un artículo sobre hadas para el periódico The Strand y las fotografías le venían como anillo al dedo. Muchos años más tarde las niñas -ya adultas- confesaron que se había tratado de un juego, habían utilizado recortes de un libro* y agujas para tomar fotos de las hadas suspendidas en los arbustos, pero Elsie sostuvo hasta su muerte en 1986 que la última de las fotografías tomadas era auténtica.



Cuando me enteré que Ana Sender narraría esta historia en un album ilustrado mi entusiasmo fue enorme, justamente ahora que mi hija de 6 años y una de sus amigas más cercanas comienzan a interesarse por el tema de hadas y seres de bosque:  pretenden verlas cuando juegan, les dejan cartas  y mensajes, creen que las ayudan y protegen.

 El libro es sencillamente una delicia: las ilustraciones son preciosas, alternando el uso del color en las imágenes con las niñas y las hadas y tonos más sobrios en las escenas que conciernen a los adultos. Me gustan mucho los detalles escondidos, que invitan a indagar más, como la pila de libros en la mesa de Arthur (Conan Doyle) en la página que explica como éste se dedicó a escribir páginas y páginas defendiendo la autenticidad de las fotografías.

Sun Oct 15, 1922, New York Tribune
También los pequeños guiños a la infancia (primero descubiertos por mi hija**) como las hadas traviesas que sacan la lengua, escupen y enseñan el trasero a la cámara . **Es la maravilla de los álbumes ilustrados bien diseñados: las ilustraciones no repiten el texto sino que aportan otro nivel de profundidad a la narración.


El texto también es precioso: con sencillas frases que sin embargo no se quedan en la superficie sino que despiertan nuestra curiosidad, nos hacen querer investigar y saber más, y que además no descalifican a las niñas ni descartan la existencia de esos seres mágicos.



Aunque dan a entender que las fotografías fueron un juego: "les hablamos sobre las tijeras y el papel", no pretende que esa haya sido toda la verdad. Deja la magia suspendida, como una posibilidad. En las últimas hojas se relata un breve resumen de los hechos que invitan al lector a realizar sus propias pesquisas.

Definitivamente un libro super recomendado, en el mismo estilo que "Mary que escribió Frankenstein". Se que será uno de esos que sé que leeremos y releeremos y además que nos inspirará a conocer el mundo. Hemos decidido que en cuanto se levante el confinamiento y de nuevo se permita viajar iremos a visitar el bosque de Cottingley y el National Science and Media Museum (en  Bradford) donde se encuentran las fotografías originales y las cámaras fotográficas que las niñas utilizaron. Y ustedes ¿creen en las hadas?


Mon, Feb 7, 1921-6 The Guardian, London

*probablemente se tratase de "Princess Mary's gift book" que se puede consultar en el enlace.

Para la realización de este artículo utilizamos fotografías provenientes del artículo "Cottingley Fairies" en la wikipedia . Los recortes de periódico vienen del artículo "Arthur Conan Doyle and the Cottingley fairies" publicado en  FishWrap  the official blog of newspapers.com y de newspapers.com el archivo de periódicos en línea más grande de la red.

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