Jólabókaflód, la tradición islandesa de regalar libros para Nochebuena


¿Jolaboka que? Jólabókaflód es una palabra islandesa que quiere decir "inundación navideña de libros". Y es que en Islandia es tradición intercambiar libros, en vez de regalos, y pasar el resto de la noche leyéndolos y tomando chocolate caliente. No puedo imaginar una manera más perfecta de pasar la Navidad.

La tradición es un rezago de de la Segunda Guerra Mundial, cuando había intensas restricciones a las importaciones de regalos pero no de papel. De esa manera los libros se convirtieron en el presente más típico e importante de la navidad.

Todo empieza en Septiembre cuando cada hogar recibe una copia del Bokatidindi,un catálogo de los libros publicados ese año. En Islandia se publican 5 libros por cada 1000 habitantes y la mayoría de los libros se venden entre Septiembre y Noviembre.

Por aquí me parece que el 25 en la mañana aparecerán un par de libros en las botas que tenemos colgadas en la ventana (a falta de chimenea).


Y por si esto no los convencé, cito aquí las 7 razones de Papa en prácticas para regalar libros a los niños:

 1. Porque en el caso de niños prelectores el regalo es triple: no sólo les estás regalando un libro, sino que les estás obsequiando con tiempo con sus padres. Y a estos últimos, con tiempo que compartir con sus hijos. Leer en familia es una bonita forma de reforzar el vínculo con nuestros hijos.

2. Porque a través de la lectura, a base de escuchar a sus padres contarles historias, estamos ayudando a los niños en el desarrollo del lenguaje. Muchas de las primeras palabras que empiezan a repetir están en los libros. Y muchas de las expresiones que sueltan ahora y que te dejan con los ojos abiertos las sacan de los cuentos que le leemos.

3. Porque con los libros y las historias que estos encierran ayudamos a los niños a conocerse a sí mismos, a su entorno más cercano y a aceptar la diferencia.

4. Porque regalándoles libros les estamos regalando historias, la oportunidad de ser muchos personajes, de vivir aventuras de forma simbólica. Lo definía a la perfección Manuel Jabois en ‘Manu’: “Qué quiero para mi hijo, me pregunto a veces si estoy trascendente. Que crezca al aire libre. Que se rompa el brazo de vez en cuando por estar haciendo funambulismos estúpidos (…) Y que lea para que sueñe un día ser pirata y al otro mosquetero sin sentirse ridículo; sin sentir, quiero decir, que no vale la pena intentarlo”.

5. Porque a través de la lectura estamos favoreciendo su desarrollo emocional. Los cuentos infantiles son una maravillosa forma de ayudar a nuestros hijos a entender sus sentimientos, ponerles nombre y ordenarlos a través de vínculos accesibles y entendibles para ellos. Ahí están los geniales ejemplos de ‘El monstruo de colores’ o ‘¿De qué color es un beso?’, que unen sentimientos con colores. 

6. Porque los peques que tienen en la lectura un hábito obtienen mejores resultados académicos debido a que tienen más facilidad para leer y comprender lo leído. La lectura les ayuda a desarrollar su intelecto mejorando su capacidad de concentración, abstracción, memoria e imaginación.

7. Y para mí uno de los más importantes: porque regalando libros (a nuestros hijos y a sus amigos) les estamos dando valor a ojos de los niños, que los ven como un objeto importante, digno de ser envuelto con cuidado en un papel de regalo. Al menos tan importante y tan digno como el más sofisticado de los juguetes.

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